Slack es una aplicación capaz de mejorar la productividad de los negocios y organizaciones, y gracias al éxito que ha obtenido, se ha ubicado dentro del grupo de los “unicornios”: las aplicaciones consideradas con potencial único y que, además, son de las preferidas por la mayoría.
Descubre cómo aprovechar este espacio colaborativo para optimizar y mejorar la comunicación con tu equipo. Sobre todo ahora, en un contexto donde el trabajo remoto se ha instalado en la experiencia cotidiana.
Slack es una plataforma de comunicación dirigida a organizaciones. En esta, es posible establecer conversaciones colectivas online con quienes componen la empresa generando un flujo de trabajo mucho más inmediato.
Con más de 10 millones de usuarios diarios activos en todo el mundo, Slack es de las preferidas entre empresas de la talla de Starbucks, Sony u Oracle, quienes la han integrado en su gestión diaria, por encima de otras aplicaciones como la G Suite de Google (aunque muchas organizaciones las aprovechan ambas en conjunto).
Al principio fue ideada para complementar la comunicación de la compañía del cofundador Stewart Butterfield, quien también fue cofundador de Flickr. La idea inicial fue Tiny Speck, de donde posteriormente nace Slack Technologies.
Básicamente, Slack sirve como una herramienta que nos ayuda a crear un espacio de trabajo digital donde se hace más eficiente la comunicación e intercambio de tareas, ya que sus funcionalidades permiten que grupos grandes de personas, en un solo lugar o ubicados en diferentes partes del país o del mundo, puedan completar actividades.
La plataforma permite dividir este espacio general de trabajo en subcanales, que corresponden a grupos de chat independientes. Estos pueden estar compuestos, por ejemplo, por un área de la empresa donde los colaboradores pueden generar una conversación más fluida e intercambiar ideas.
Estas conversaciones pueden complementarse con recursos como imágenes, gifs, emoticones, links externos, archivos adjuntos, videos, audios, llamadas, entre otras herramientas que permiten una comunicación mucho más eficiente y efectiva.
El software además permite las conversaciones privadas a través de mensajes directos entre colaboradores, donde se pueden compartir los mismos recursos descritos previamente.
Sin duda, Slack se ha convertido en una herramienta necesaria para las organizaciones y se complementa muy bien con las nuevas formas de hacer trabajo. Este software brinda grandes beneficios a las organizaciones, pero también tiene algunas desventajas: te detallamos ambas a continuación.
Es posible hacer llamadas de audio y video, con el uso compartido de pantalla de computador, que permite una comunicación mucho más inmediata. Se pueden activar las notificaciones de tareas u otras actividades en las computadoras de escritorio, también dispositivos móviles, con control de hashtags y palabras clave para realizar búsquedas.
De esta manera, es mucho más sencillo mantener el contacto con el equipo y hacer más eficientes los flujos de trabajo.
También tiene la opción de hacer Integraciones sólidas con una buena cantidad de sistemas adicionales, desde correos electrónicos hasta automatización de marketing, herramientas de gestión de proyectos, chats en vivo, entre otros, otorgando la posibilidad de tener todo en un solo lugar.
Es posible hacer integraciones con servicios de GIF, enlaces en expansión con imágenes destacadas, o incrustaciones de plataformas como Spotify o YouTube. Tu comunicación interna puede ser mucho más completa y entretenida al complementar la información con recursos visuales.
Debajo del panel principal tienes acceso a tus mensajes sin leer, a hilos específicos de conversaciones, a todas las menciones y reacciones, borradores o mensajes guardados, a la búsqueda de canales o personas en particular, y finalmente a diferentes aplicaciones y otros archivos.
Todas estas herramientas convierten a Slack en una plataforma muy completa, que realmente beneficiará los espacios de trabajo.
Slack apunta a crear un espacio de trabajo “virtual” que se ajusta a las nuevas formas de desarrollo del mundo laboral y permite reunir a los colaboradores de una organización incluso si estos se encuentran en espacios físicos muy distantes.
En un principio esto puede ralentizar los procesos, dado que es una forma muy nueva de comunicación que obliga a quienes componen la empresa a salir de un contexto de trabajo tradicional.
La instantaneidad y las herramientas que provee la plataforma, son muy variadas y permiten complementar muy bien las conversaciones o el seguimiento de tareas, lo que podría ocasionar que estas se salgan de control afectando la productividad si las personas carecen de herramientas de gestión individual.
Y esto no solo porque una conversación pueda llegar a ser tan entretenida que nos haga malgastar el tiempo, también porque sus características facilitan la solicitud y envíos de estatus respecto a las tareas. Lo que si se hace de forma excesiva, puede involucrar una gran inversión de tiempo acumulada a fin de mes solo en responder preguntas y adjuntar archivos.
El equilibrio y el criterio siempre son buenos recursos.
Hay información valiosa que es recomendable no transferir a ninguna herramienta de interacción colectiva como Slack, sobre todo por la precaución en su resguardo y acceso.
En primer lugar, porque basta un error de configuración o asignación de permisos para que una persona o equipo sea limitado de navegar o acceder a ciertos canales y su información, lo que podría pasar a llevar la planificación de cualquier hoja de ruta.
Pero por sobre todo, porque a veces mucha información en un chat podría perderse a medida que el timeline va creciendo con comentarios, y si deseas recuperar en algún momento información que no has guardado, aún utilizando el buscador, puede tomarte más tiempo del que esperabas.
Cuando trabajas con un equipo de forma remota, o si estás comenzando a trabajar desde tu casa, probablemente hayas tenido desafíos respecto a una comunicación clara. Para evitar esto, te recomendamos el uso de plataformas complementarias, tales como Trello, Asana o Jira.
Sin duda, lo mejor de la plataforma son las actualizaciones de Slack y es que constantemente busca añadir nuevas funcionalidades y herramientas que se adapten a las necesidades, tanto de los usuarios como de las organizaciones, para garantizar una comunicación y un flujo de trabajo eficiente.
Por lo tanto, el software lanza modificaciones de forma periódica -su utilización va a depender del plan que contrate cada empresa- y entre las últimas encontramos que permite configurar subtítulos, entrega la opción de organizar los marcadores en carpetas, entrega análisis de datos de un canal, un nuevo rediseño que facilita la concentración, entre muchas otras.
En Cebra, usamos Slack y consideramos que la plataforma ha sido de gran utilidad en nuestro período de teletrabajo, en general, está diseñada de manera sencilla e intuitiva y de primera fuente podemos decir que ha permitido mantener a nuestro grupo unido y colaborativo.
Si quieres descargar la herramienta, te recomendamos ingresar a su sitio web oficial para conocerla más a fondo, así como también los planes de pago que incluye.
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